Se encontraron en Avellanedas dos equipos de mal paso en el Torneo. Por un lado los del Tolo Gallego, que venían de siete sin ganar, por el otro los de Pipo Gorosito, de ocho sin triunfos en condición de visitante. Como no podía ser de otra forma, empataron. Fue 1 a 1 con goles de Rubén Botta para Tigre y Martín Benítez para Independiente. Epidemia de amarillas para los de Victoria por parte del árbitro Fernando Rapallini; Ezequiel Maggiolo suspendido, al límite Lucas Orban y Diego Ferreira.
Dos equipos necesitados de triunfo salieron a la cancha a querer llevarse los tres puntos y en el duelo Independiente arrancó mejor. La presión de los volantes, sobre todo por el ataque derecho, era efectiva y obligaba a Tigre a intentar salir con pelotazos, pero no tenía éxito y los locales dominaban las acciones. La más clara estuvo en los pies de Leonel Miranda que remató desde afuera y la pelota dio en la base del poste derecho de Javier García. Pasados los 20 el local comenzó a sentir el ahogo y la visita se adueñó de la pelota y las situaciones de riesgo. Matías Pérez García dentro del área chica giró hacia la línea de cal y sin ángulo sacó un tiro que dio en el primer palo, poco después sacaron corto un tiro de esquina Rubén Botta apareció solo y remató, vértice derecho del área grande, cruzado y Diego Rodríguez se lució abajo, luego el propio Botta encaró hacia adentro y por arriba de todos se la sirvió al pecho de Federico Santander que la mató barbaro pero después definió muy mal. Los de Avellaneda respondieron con un mano a mano de Patricio Vidal que apurado por Lucas Orban remató blando a las manos de García.
Parecía que el cero iba a quebrarse pero ninguno era preciso, hasta que se juntaron los dos que saben. Botta pescó un rebote, abrió para Matías Pérez García, que amagó a estirar con Sebastián Rusculleda, pero la tiró adentro para devolvérsela al sanjuanino, Aladín frotó la lámpara con una pisada que dejó a Tuzzio en ridículo y cuando dos hombres de casaca blanca se arrojaban, definió al segundo palo para poner arriba al Matador. Golazo del 19.
En el segundo tiempo el protagonismo fue otra vez de los de Gallego, aún más después de los 20 y mucho tuvo que ver con eso Daniel Montenegro. El Rolfi era el único capaz de absorber la presión de su gente y de la posición de descenso directo en la que Independiente se sumergía. Encaró por derecha, se sacó de encima a Orban llegó hasta el fondo, de manual, levantó la cabeza y asistió al ingresado Martín Benítez, que también leyó el libro básico del fútbol y desde las puertas del área chica remató arriba para establecer la paridad.
De ahí en más el partido fue un duelo personal entre el Rolfi y Garcia, que por suerte para Tigre lo ganó el arquero, primero en velocidad para ahogar y tapar un mano a mano, luego para lucirse con un manotazo salvador ante un tiro desde afuera que buscaba el fondo de la red.
Fue empate en Avellaneda, ninguno pudo quebrar sus rachas negativas, pero El Matador tendrá una doble chance de lograrlo, primero el sábado frente a Estudiantes por el Torneo Final, luego el miércoles 13 por la ultima del inicial ante Quilmes. Aunque los de Victoria deberán mejorar porque esta vez el punto se lo trajo de las manos de Javier García y la lucidez de Rubén Botta.
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