Tigre no supo ganarle a Boca

Tigre no supo ganarle a Boca

En Victoria Tigre y Boca empataron en cero tras un partido mal jugado donde hubo pocas chances de gol. El Matador fue un poco más que su rival sin embargo no logró desatar el nudo defensivo que le propuso el Xeneize. 

La visita propuso romper el juego del local y lo consiguió con Colazo por la izquierda y Guillermo Fernández por derecha para frenar a Martín Galmarini y al Sebastián Rusculleda respectivamente, mientras que con el doble tándem formado por Ribair Rodríguez y Cristian Erbes lograron maniatar la fusión Botta-Pérez García. Es que el Sanjuanino y el ex All Boys estuvieron desconectados uno con otro, y no pudieron realizar esa simbiosis que hace que el fútbol de Tigre sea más explosivo. Sin embargo en la etapa inicial el 10 pudo generar una, cuando arrió a Ribair desde la derecha hacia el centro para sacar un tiro cruzado en el que Agustín Orión llegó con lo último que le quedaba y la manoteó al córner. La otra clara nació en la lucidez de Botta que la cedió para Leandro Leguizamón, el juvenil, caño incluido se sacó a Claudio Pérez de encima y remató buscando el primer palo, la pelota se fue cerca ahogando el grito.  

En el segundo tiempo ya no pasó nada, pero vale rescatar el ingreso de Lucas Janson, su vuelta, en lugar de Pérez García, sus corridas terminaron por sacar del partido a Cristian Erbes (Ingresó Somoza) y dejar ahogado a Ribair, que salió por Ervitti a los 94’. Es la promesa a futuro que tiene el matador en el plantel, que volvió a pisar el césped (bueno, lo que queda de césped) en el Dellagiovanna luego de haber sufrido un duro golpe en la cabeza durante un entrenamiento. A él le cometieron el penal que Loustau, árbitro del partido, decidió omitir.  Lo demás, lo demás no merece ser contado.  La segunda etapa fue mala y le sirvió a Lucas Orban para seguir demostrando en este arranque de año que es el mejor jugador de Tigre y que de seguir así en Junio cambia el destino Vélez, por el europeo.

Boca hizo su negocio, se volvió a casa con la satisfacción de la tarea cumplida, en tanto que en Victoria quedó ese sabor a poco, a que con algo más se podría haber cosechado de a tres. Ahora se viene Libertad el jueves y la visita al Monumental el domingo, donde ahí si que los de Gorosito deberán ganar.