Ruge mejor
Por Leandro Scaviolo
Tigre se trajo de la cancha del Pincha un triunfo que seguramente grabará, porque lo dio vuelta, porque mostró personalidad, buenas combinaciones y una idea de juego. Porque supo contrarrestar y llevarlo a su ritmo, y por sobre todas las cosas, porque lo ayuda a seguir sumando, algo de lo que no se puede olvidar. El león quedó domado a los deseos de un Tigre que rugió en la Ciudad de las Diagonales.
¡Qué manera de arrancar! Tigre está con fe, cree en lo que tiene, y en lo que puede lograr con eso. Un comienzo a paso firme, que tuvo su titubeo en los primeros 25, casi 30 minutos del primer tiempo, pero que después fue todo del Matador en La Plata. Quizás eso deba remarcarles Pipo en la semana corta que tiene el plantel, antes del compromiso de fecha 19 del Inicial el miércoles, ante el alicaído Quilmes por el partido que se le escapó al Cervecero en La Bombonera. Por eso, los de Victoria, deberán ajustar esos detalles, porque en el resto del encuentro, fue todo del visitante. Y cada vez que el Pincha adelantaba un poco sus líneas, quedaba muy expuesto a la velocidad de esos locos bajitos que tenía la visita: Rubén "Aladín" Botta y Matías Pérez García. Hoy se vió más de esa sociedad no solo buscándose entre ellos, sino siendo opción de descarga y salida con pelota al piso, a eso debe jugar el Matador. Si es por destacar, el juego de espaldas del luchador Leguizamón, es de esos tipos que corre todas, y no da por perdida ninguna, y más de un dolor de cabeza le trajo a Desábato y Schunke.
Tigre encuentra el rumbo y las piezas para transitar ese camino. Y en el ST, desde los pies de Peñalba, se mostró la claridad de Tigre y que cada uno, hace lo que tiene y debe hacer. El fondo se acomodó y respondió, Javier García rápido, sólido y atento, un medio que peleó todas y tres hombres arriba que inquietaron mucho mas que la Gata, Carrillo y el propio Duván Zapata, poco hicieron los tres para el Pincha, que abrió el marcador con una pelota detenida exquisita del Pampa Gelabert. El Matador tiene claro a lo que juega, al menos eso demuestra, y eso intenta lograr en cada partido. Pipo sabe que tiene prácticamente un equipo practico, flexible a ciertos cambios, pero con apellidos ya asentados en los 11 iniciales. No debe pensar mucho el entrenador en los que saldrán a la cancha, salvo escasas excepciones como son el 9 de area y el segundo volante central. Lo demás casi que sale solo siempre, aunque con Quilmes presumimos que serán otros los protagonistas por una cuestión de rotación y desgaste...
Estudiantes está lejos de ser quién fue, y si había alguna esperanza de resurgir de las tinieblas, Tigre las ahogó con su manera de jugar, ya casi sin cederle la iniciativa clara al Pincha, porque cortaba antes del área grande, y salía de contra. Y agarrate. Porque los petisos del Matador son esos que te vuelven loco, que te la pisan, que la bicicleta, que amague para acá, para allá, que vaya a saber cuanto firulete más, como en esa fabulosa jugada de Leguizamón pegado al lateral.
Y así Tigre, se lo fue comiendo, fue imponiéndose en ritmo, en juego, en situaciones y en goles, redondeando, una muy buena labor como visitante, vale destacar. El equipo de Gorosito sabe que los compromisos siguientes están a la vuelta de la esquina. Se viene Quilmes, ya se lo ve a Boca para la fecha 2, y por allá se ve llegar a Libertad para la Libertadores y el debut del Matador en esta competición. Así es la vida de este equipo, que tiene que jugar por tres torneos diferentes en una misma semana, y que seguramente lo tendrá demasiado pendiente del paso a paso, del día a día y de saber que no se puede desviar la mirada a más adelante, sino vivir el aquí y ahora. Y en La Plata rugió el que más le puso ganas al partido, el que más jugó y mejor lo hizo. En la Ciudad de las Diagonales, el que ruge último, siempre ruge mejor...
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