Yo, Matías
Por Leandro Scaviolo
El protagonista en el silencio de José Dellagiovanna fue Pérez García, que ni siquiera pudo gritar los dos tantos que convirtió para que el Matador le gane a su ex club All Boys por 2-1. Tigre suma 7 puntos en estas primeras cuatro jornadas, que termina siendo un buen saldo.
Un partido que no tuvo el ambiente de siempre, que no escuchó el griterío incesante de la gente del Matador, que el ruido más importante pasaba por las indicaciones de los DT o bien de un pelotazo con mucha potencia, hizo que se escucharan otras voces en la cancha del Matador. Tigre supo en el silencio, ser la voz cantante del partido. Porque mantuvo intensidad y orden para jugarlo, y supo contrarrestar los intentos del conjunto de Pepe Romero.
Un gol tempranero con una infracción clara dentro del área de Steffanato a Pérez García que se convirtió en el 1-0, ejecutado por el propio Matías desde los doce pasos. Sin gritarlo, el 10 de Tigre fue trotando hacia la mitad de la cancha. Hasta en eso, hubo silencio en Victoria, ni eso pudo hacer el Matador en la tarde de ayer. Pronto vino el empate de Facundo Montoya, el más movedizo que tenía el equipo de Floresta, que con un zapatazo de afuera del área, viendo a Albil algo adelantado y más predispuesto a salir a cortar un centro, se la colocó en el primer poste. Ni lerdo ni perezoso, Tigre lo fue a buscar y encontró la formula en Rusculleda y un centro certero al medio del área para la aparición a la carrera, para sorpresa de Oscar Ahumada que lo corría de atrás, de Matías, una vez más, metiendo un frentazo de cara al arco que se lleno de gol. Otro más para el conductor que tuvo el equipo de Pipo, y que no pudo desahogarse con un alarido.
El complemento casi que estuvo de más, pasó poco, buscó algo más con los cambios Romero pero no lo encontró. Borghello y Vildozo quisieron siempre participar y combinar, pero lograron poca profundidad y se generaron pocos espacios ante una firme defensa del Matador. Mientras que los delanteros de Tigre fueron poco activos cerca de la zona de riesgo. Si se vio a un Santander quizás con problemas para retener la pelota desde primera instancia, pero las veces que pudo, intentó ser un ejecutante de pases entre líneas para Leguizamón o para algún volante. Leandro tuvo poco para hacer, mas que aguantarla lejos del área rival, por eso salió de la cancha por Janson. También fue reemplazado el paraguayo por el Lechuga Maggiolo, que entró poco en juego y el Matador sigue marcando el mismo déficit de gol en los hombres más adelantados de la cancha. Escobar solo ingresó para decorar sus minutos en cancha con una roja, una más para el equipo de Gorosito en estas últimas jornadas.
Matías, él fue el verdadero protagonista de la jornada de domingo en la zona norte. Sin poder gritar sus dos tantos, se llevó todos los flashes y las notas post partido. Terminó redondeando un buen partido y fue de los más destacados, junto con Cisterna, eficiente a la hora de jugar de doble cinco con Peñalba, y en la fiereza y firmeza del fondo de Tigre se basa esta victoria. Por el lado del Albo, resaltar la labor de un Carlos Soto que ganó por arriba y por abajo, aportó muchísimo desde el fondo sacando todo lo que venía por su sector, quizás la deuda la tuvo en ataque, sin ser un hombre de desborde y desperdiciando un tiro libres muy peligroso que tuvo a 5 minutos del final el equipo de Floresta.
Así, el Matador de Victoria llega a 7 unidades cosechadas en estos primeros 12 puntos que hacen que la sumatoria no sea despreciable ni mucho menos, más aún teniendo en cuenta los rivales, aunque sus realidades no sean del todo satisfactorias. Triunfos ante Estudiantes en La Plata (dando vuelta el score), con All Boys ayer, el empate como local ante Boca y la derrota que Tigre pagó cara y se la encontró sobre el final con River, nos hacen pensar que es bueno lo del Matador en este arranque del Torneo Final 2013.
Ahora, las miradas se posan en el horizonte y ven venir a un Palmeiras por Copa entre semana, el miércoles, en el estadio del Matador o vaya uno a saber si se juega en otro lado. Por lo pronto, Tigre sabe que tiene que ganar ese encuentro para seguir prendido en el Grupo 2, lo dijo Pipo ayer "Acá no hay titulares ni suplentes, uno elige un plantel", y este plantel sabe que debe dejar todo para mantener vivo el fuego copero, por el prestigio que ha conseguido y porque no puede tirar por la borda lo que significó muchos meses de esfuerzo. El Matador ha rugido una vez más en Victoria, en la inmensidad del silencio. Los escalones están heridos, han perdido en la tarde de ayer, esos dos pies que salten sobre él.
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