Ese extraño Tigre
En Santa Fe el Matador casi da vuelta un partido que en menos de veinte minutos lo tenía en dos de desventaja con los goles de Facundo Curuchet y Sebastián Prediger. Pero que antes de finalizar la etapa inicial lo pudo igualar con una dopieta de Ezequiel Maggiolo. Sin embargo cerca del final se quedó sin nada con el tanto de Emanuel Gigliotti. Los dos terminaron con diez por las expulsiones de Mauricio Romero en el local y Gastón Díaz en la visita.
En la noche de Santa Fe, a la vera del Río Paraná, vimos las dos versiones que Tigre viene mostrando en el año, en tan solo 90’. El arranque fue lo típicamente flojo que suele ser, pero para peor, la defensa no mostró su mejor cara. A los dos, tras una mala salida, una falta frontal al área fue jugada por lo bajo para el movimiento de Facundo Curuchet. El delantero devenido en carrilero, se mostró en absoluta soledad para pegarle cruzado y dejarla junto al palo derecho de Javier García para la ventaja inicial. Tan solo ocho minutos después, otra pelota detenida, corner desde la izquierda ejecutado al punto de penal para que la bajen, Gabriel Peñalba que salía perdió la marca de Sebastián Prediger que sin problemas puso las cosas 2 a 0.
De esa versión lamentable, El Matador pasó a su mejor sintonía con la salida de Peñalba para Sebastián Rusculleda, que la metió para la velocidad de Matías Pérez García. El ex All Boys, antes de ser derribado en la puerta del área cedió para Ezequiel Maggiolo. El lechuga, hábil goleador (sobre todo en el mano a mano) se sacó la marca y definió perfecto para descontar. Entonces los de Victoria se envalentonaron y comenzaron a acechar a un Colón que se llenó de dudas y si titubeas le allanas el camino a Rubén Botta. El 19 dejó plantados a Prediger y Lucas Bernardello antes de encarar y habilitar a Pérez García, el 10 intentó un toque sutil por arriba de Diego Pozo que llegó a manotear, pero del otro lado estaba Maggiolo, con olfato de 9, para establecer la paridad y soñar con dar vuelta el resultado.
Pero lejos de eso la segunda mitad mostró a Tigre improductivo, sin ideas o con los recursos gastados. Flojo Gabriel Peñalba (por primera vez desde su llegada) y con Botta fuera de tránsito. Todo era del Sabalero por las puntas, Curuchet ahora por izquierda y el ingresado Gabriel Graciani por la otra banda, comenzaron a generar problemas, sobre todo a espaldas de Rusculleda. En la única que Pérez García, con un tobillo menos, se pudo iluminar obligó a la falta y a la expulsión de Mauricio Romero. Sin claridad y sin generar situaciones de riesgo los de Gorosito casi consiguen el desequilibrio con un bombazo de Gastón Díaz que despejó Andrés Bailo (ingreso por Pozo en el entretiempo) Pero en un rato de confusión el propio Gula se fue a los vestuarios antes de tiempo. Los dos con 10 y nuevamente los de Pablo Morant se fueron al acecho. Al partido no le quedaba nada, y Graciani por primera vez le ganó a Lucas Orban (de varios quites importantes) dentro del área se la dio a Emanuel Gigliotti que encaró hacia el centro con la libertad que le ofreció Norberto Paparatto y con un tiro esquinado le dio el triunfo al local.
Si bien con la entrada de Echeverría por el segundo palo tras un tiro de esquina casi lo iguala, pocos fueron los recursos que mostró este equipo que luego de tres triunfos encadena tres derrotas al hilo.
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