La brújula la tuvo el Tatengue
por Leandro Scaviolo.
Unión sacó 7 de los últimos 9 puntos de la mano de Facundo Sava. Anoche en Victoria con dos muy buenos goles de Franzoia, se lo ganó al Matador por 2-1. Encuentra el rumbo el equipo santafesino para zafar del descenso. Para Tigre fue un viernes que no le sentó bien.
Un equipo que creció desde su sorpresiva y abultada victoria en la Bombonera: ese es Unión. Un equipo que se quedó sin recursos ofensivos, que amontonó gente y no logró nada: ese es Tigre. El Matador no encontró el GPS que lo oriente en esta parada brava de viernes. En cambio, el Tatengue fue más práctico, se quedó con lo clásico, con lo que ya venía haciendo bien, y usó la brújula, para encontrar el norte del éxito.
Un toque distintivo para este elenco dirigido por el joven DT Facundo Sava, es su número 21, es el botín de Andrés Franzoia, capaz de desequilibrar en un equipo que se preocupa por ocupar bien los espacios en la cancha, de ser incisivio a la hora de marcar, le encontró la vuelta a Tigre en la pelota parada, lo sacó lejos del área, incluso más atrás de la medialuna, para que los cabezazos no sean peligrosos para Alejandro Limia, quién tuvo que trabajar para sostener el marcador. Pero en la zaga, también hubo un apellido sobresaliente, el de Nicolás Correa, muy firme de abajo, excelente de arriba, redondito partido del 6 santafesino. Y con esos tres nombres, la visita contrarrestó las intenciones de un Matador desordenado, aglomerado en un sector de la cancha con los cambios, y sin alguien que traslade el balón hasta ese sector. Igualmente, todos los hombres de ataque estuvieron poco finos para resolver. Con decir que Pérez García fue el mas inquieto, rápido, picante, se generó dos, recuperó varias, un muy buen partido del 10 que se ganó los pocos aplausos que donaron los hombres y mujeres en las tribunas locales. Sabiendo que Leguizamón en el complemento, Santander en gran parte del partido, Maggiolo en los minutos finales, Janson y Botta estuvieron en cancha, que Matías sea el hombre que más inquietó a Limia, es preocupante.
Fue bueno lo de Peñalba tomándose el tiempo para distribuir con criterio y prolijamente el balón. Fue firme lo de Orban que también se animó a llegar hasta la raya final. Sin responsabilidad alguna en los goles para Javier García. El Matador lo perdió por falta de ideas, por no pensar el partido, se tropezó con su propio juego, se arrebató como ese asado que sacás antes de tiempo de la parrilla, cuando todavía tenías media hora de partido por delante. Unión revoleó la pelota cuando tuvo que hacerlo, la toqueteó muy bien en el primer tiempo, y aprovechó la justeza de Franzoia para llevarse tres puntos dorados en la lucha por no caer a la B Nacional.
Los de Gorosito ya tienen que pensar en Juventud Antoniana el jueves (equipo alternativo) y en Colón que será el próximo duelo por torneo local el 29/3. El conjunto de Victoria debe encontrar esa guía, que lo oriente a jugar bien al fútbol, y demostrar que el Matador puede defender bien, pero que también te puede atacar, y lastimar.
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