Tigre supo esperar y morder
El Matador de Victoria le ganó a San Lorenzo 1 a 0 en el Bajo Flores con gol de Rubén Botta de penal en la primera etapa. Luego aguantó el partido y se llevó tres puntos que lo suman al lote de los de arriba, además acrecentó la cosecha con vistas a la tabla de los promedios.
¡Qué más decir! Qué calificativos destinar al trabajo de la línea defensiva de este Tigre que sumó su tercer triunfo en ocho días. Si hoy cuando el asedio de San Lorenzo era voraz y el costado derecho hacia agua entró Javier Malagueño y no desentonó. Eso es contagio. Contagio de un trabajo bien hecho, comprendido en todas sus formas. Franco Jara intentó durante 90’ minutos poder superar a Lucas Orban, algunos cronistas afirman que aún está insistiendo y continúa sin tener éxito. Historiadores hablaran que una vez caído el sol seguían lloviendo centros para Denis Stracqualursi, pero todos ellos son devueltos por Mariano Echeverría. Algunas canciones comienzan a narrarse sobre un tal Fabián Bordagaray, a quien se lo vio desaparecer frente a la prestancia de Alejandro Donatti.
Desde ahí, desde el fondo, El Matador tejió este triunfo. Mientras tanto en la mitad de la cancha se empobrece lo de Sebastián Rusculleda, pero levantan los Diego, Cisterna y Ferreira, demostrando que con un periodo de adaptación las cosas son más fáciles, bien acompañados por Gabriel Peñalba. Rubén Botta con sus lujos y picardías, se cargó de valentía para rematar el penal que le dio el triunfo a su equipo. Después fue todo aguante y un par de contras que Federico Santander no supo resolver.
Triunfo vital, tanto para el Torneo, como para ganar en confianza de cara a todo lo que se viene, que es mucho y es duro, pero con la alegría de que con 12 partidos en el lomo, se le supono ganar a uno que traía tan solo cinco.
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