Vergüenza sudamericana

Vergüenza sudamericana

Tigre cayó de local 5 a 2 ante Huracán en el partido de Ida de la primera fase de la Copa Sudamericana. Tres goles de Cristian Espinoza, Ramón Abila y Nicolás Bruna de penal, marcaron para el Globo. Lucas Wilchez y Carlos Luna descontaron para el Matador. El dolor es grande como la desilusión.

El mensaje de cualquier medio debería ser el de buscar un motivo de ilusión para enganchar al lector, al radioescucha o televidente a ver como continúa esta historia de la Sudamericana. Pero lo cierto es que creo que hasta los hinchas de Huracán ahorraran la entrada de la vuelta pensando en la serie con Sport Recifes. 

Sin embargo, en el enojo, la bronca y la desilusión no renegaremos acerca de que el técnico nos haya ilusionado con ganar un campeonato. Lógicamente debería haberlo demostrado en este semestre, pero molestarse por haber soñado es un acto de cobardía tan grande como no haber sumada a Leandro Garate en los minutos finales y que lluevan centros “a ver qué pasa” 

El partido era previsible, pero el más obvio (en todo este semestre) es Tigre. Ya se sabe cómo y por donde ataca y Huracán supo desarmar el factor sorpresa de la presión alta. Pelotazos para que Ramón Ábila la aguante y que Cristian Espinoza en velocidad rompa las líneas. El Globo es un equipo defensivamente endeble, hasta más que el Matador. Dos volantes sin retroceso y dos laterales que en los mano a mano son eludibles. No es que el local no haya exhibido eso, sino que no supo explotarlo con precisión salvo a los 38 cuando Marcos Díaz tapó un tiro de Itabel tras centro de Facundo Sánchez. Tres errores puntuales; el penal absurdo de Arzura, la distracción de González Pirez en la diagonal de Espinoza y la bocha que entrega Menossi para la contra, fueron los tres tantos con el que la visita se fue a los vestuarios. 

En la segunda parte Wilchez ingresó como hacía rato no lo hacía y se veía en Federico González el fútbol que puede dar. Pero la diferencia se amplió a 5 y los sueños se quedaron como nunca antes. Los de Victoria sufrían la peor derrota de su historia en un duelo internacional. Los descuentos llegaron por ellos, Wilchez y Luna agarraron los rebotes de Díaz y a falta de 10 algo de ilusión flotaba, pero Chino no pudo contralarla en otro mano a mano y ya no iba a surgir ninguna nueva idea. A casa, con una diferencia en contra que parece irremontable.