domingo, 29 de septiembre de 2013

Tigre 1 c. Colón 0 - El Rey Leone

El Rey Leone


Con gol de Ramiro Leone Tigre le ganó a Colón por la mínima y sumó su segundo triunfo al hilo en Victoria. El Matador terminó con 10 por la expulsión de Sergio Araujo y el Sabalero con 8, dejaron la cancha Maximiliano Caire, Rubén Ramírez y Lucas Landa.
Cuando las cosas se ponían algo feas por la expulsión de Sergio Araujo apareció el que venía siendo el mejor de Tigre, apareció Ramiro Leone para recibir en el borde del área una habilitación exquisita de Pablo Vitti. Encaró a Germán Montoya y todo el tiempo supo que si uno de los dos tenía que estar nervioso era el arquero. Así fue como esperó, amagó y cuando Montoya se la jugó abajo a la derecha, definió arriba, apenas acomodada sobre el otro sector para poner la ventaja que terminaría siendo definitiva. Por él, por su empuje, su juego, su preparación e inteligencia; inspiración para los chicos y sus pares, el padre de todos, por Ramiro Leone el Matador se llevó los tres puntos.

Dejando el plano espiritual y volviéndonos al terrenal, al de lo futbolístico, habían transcurrido 48’ en los que Colón había arrancado mejor con Sebastián Prediger como manija del juego y Maximiliano Caire como lanza punzante apareciendo por sorpresa. En medio de eso los de Fabián Alegre intentaron tocar, mover la bocha y las piezas en función de una idea, la tenencia para buscar los espacios. Pero el local sigue con sus falencias a la hora de merodear el área rival, imprecisos en la última estocada o tomando la decisión equivocada. Algo que quedará para la hoja de los pendientes pensando en el futuro más próximo que es San Lorenzo de Almagro.

El bloque defensivo respondió, por arriba desalojó el área ante cara pelota llovida, frontal o lateral, apoyados en un medio campo que tuvo en Joaquín Arzura y Diego Castaño la marca y la presión, más la constancia de Leone y la entrega de Lucas Wilchez primero y Facundo Sánchez después.

Ofensivamente al equipo le queda mucho por mejorar, pero se ve un trabajo distinto, una idea que busca concretarse, mientras que en el fondo cuando las piezas encajan y no se cometen errores tontos las cosas parecen marchar bien. Tigre ganó ante un rival desesperado en la jornada que más tenía que hacerlo, para tomar aire, para creer y pensar en que se puede mejorar y llegar bien al compromiso del sábado ante uno de los candidatos. 


 
 
 

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