Palo y a la bolsa
por Leandro Scaviolo
Tigre se cargó un duelo complicado casi sin merecerlo en la etapa complementaria. Argentinos fue un show de tiros en los postes, pero el que la embocó, fue el Matador y vuelve a sumar de a tres en su casa.
Desde aquél partido con All Boys a puertas cerradas que Tigre no ganaba en el José Dellagiovanna. Pasaron Unión y Rafaela y se llevaron el premio mayor. Anoche, sin merecerlo tanto, y con el peloteo en los postes que pegó el Bicho (Anangonó, Matellán de cabeza y Hernández), si el partido tenía que elegir un ganador, ese era Argentinos jrs. Pero como el fútbol no sabe de merecimientos y si sabe de goles, ahí apareció Leguizamón, en la posición donde debe estar cualquiera de los 9 que tiene este equipo, en el área, merodeando cualquier error, rebote, o bien generando un acierto propio. Así Legui facturó, cazando ese rechazo cortito de Ojeda que derivó en la explosión del estadio.
De rendimientos, no hay grandes actuaciones por destacar. Si hablar de un firme Donatti, de un intenso Malagueño, un Peñalba que la agarró y la tuvo en los momentos complicados, y defensivamente hablando, lo que aportó Leone, reacomodándose ante la expulsión de Maggiolo y el ingreso de Cisterna.
Tal vez Tigre jugó como local, en el torneo Final, el partido en que menos haya merecido algo junto con el de Boca, en ambos se hizo cuesta arriba el trámite del partido. Pero en este caso puntual, hasta que Tigre no llegó al gol, fue nublado hasta el área, le costó siempre la combinación de pases. Que muy corta, que muy larga, que muy alta. Y eso hizo que la agonía del 0-0 durase casi 83 minutos de juego. Después encontró más contra ataques en los minutos finales y casi Cisterna hace una joyita de colección queriéndola picar por sobre la humanidad del 1 del conjunto de La Paternal.
Pero el Matador volvió a la senda del triunfo por el torneo argentino. Era muy importante tras lo obtenido por la Copa, un envión más en este andar de Tigre por el semestre. A fuerza de muchísimo sacrificio y poco fútbol, el elenco de Pipo cosecha tres porotos que lo dejan acomodado con 13 unidades, de 30 posibles hasta acá (43%). De a poco, va levantando la sumatoria.
Tigre tendrá dos días de descanso, para recuperar lesionados, para alimentar el espíritu copero, para seguir creyendo en este grupo de trabajo. Anoche, ante Argentinos, fue palo, y a la bolsa los tres puntos. Con eso bastó, pero el Matador puede hacer mucho más y usted hincha del Matador sabe que eso, es así.
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