miércoles, 23 de enero de 2013

Tigre 2 vs. Anzoátegui 1 - Algo se rompió

Algo se rompió 

Se sabía, y si no, se podía intuir. La final de la Copa Sudamericana en Brasil dividió la opinión de los hinchas de Tigre. Salir o no salir a jugar, esa fue la cuestión. En la noche de Victoria un sector explotó cuando el equipo se encontró con el resultado desfavorable y algunos jugadores se engancharon en la discusión. 
La bronca de los que creen que el equipo debió haber salido a jugar esperaba por una chispa que hicieron arder todo. Jeremías Caggiano fue el encargado de encender el fosforo y arrojarlo cuando a los 37’ convirtió el 1 a 0 para la visita. Martín Galmarini casi sin ángulo entrando por derecha tomó la decisión acertada e intentó un centro, la pelota salió rechaza y cuando el pato fue a buscar el balón para sacar el lateral, se agarró con gente de la tribuna lateral que hubiese optado por rematar al arco. El Capitán fiel a su temperamento no se cayó y salió a responder, el árbitro del partido Carlos Amarilla, en una actitud pedagógica tranquilizó al ocho. 

Cuando terminó la etapa inicial desde la misma tribuna, casi una platea de pie, el enojo se hizo sentir, el que reaccionó fue Ezequiel Maggiolo, otro surgido de las inferiores cuando no eran inferiores, y Javier García esta vez intervino para calmar al delantero y acompañarlo hacia los vestuarios. 

 El grupo ubicado en el medio de la popular local entonó el viejo cantito empolvado “jugadores la concha de su madre a ver si ponen huevo que no juegan con nadie”, fueron los mismos que colgaron una bandera que decía “Tu gente no abandona” y si bien la mayoría de los hinchas los taparon con el “Soy de Tigre” otros sectores se prendieron con el cantito que sin dudas llegó a los jugadores en el campo, por algo Javier García gritó los dos goles con furia de cara a la gente.

Este enojo del Pato, del Lechu y el grito de desahogo de García son el reflejo de que algo se rompió con la gente y lo saben, lo perciben; una parte del público se sintió traicionada en Brasil y anoche en Victoria no lo ocultó. Terminó siendo triunfo y el malestar cambió por aplausos, pero hay una herida muy fresca como para que todo sea armonía en un semestre en que el Matador necesita de todos para sumar una buena cantidad de puntos que no lo hagan pensar en el descenso. 

Para algunos el equipo los “dejó tirados en Brasil” otros recuerdan muy bien que tan solo hace seis años el viaje más lejano era a Salta para jugar contra Antoniana.

1 comentario:

  1. Tengo 35 años y en este 2013 cumplo 20 años de seguir a mi tigre querido..... Me pelee muchisimo diciendo... De que te quejas? Sabes a donde estabamos hace unos años atras? Pero, en mi humilde opinion, me parece que basta ya con la cantaleta y el dale q dale de las canchas IMPRESENTABLES donde estubimos alentando.. Es tiempo de mirar hacia adelante para poder ser un equipo realmente de primera y recordar el pasado con la esperanza de no volver NUNCA MAS !!

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