sábado, 10 de agosto de 2013

Fecha 2 - olimpo 0 c. Tigre 0 - Ni el viento fue protagonista

Ni el viento fue protagonista

En una tibia tarde de Bahía Blanca, Tigre y el local Olimpo empataron en cero en un pobre encuentro. La más clara la tuvieron los del Norte con una jugada de Cristian Bordacahar, en el segundo tiempo la única, un cabezazo de Iván Furios.
La expectativa por ver a Lucas Wilchez una vez más con la camiseta del Matador se diluyó aún más rápidamente que el sol de la tarde bahiense tras el Roberto Carminatti. El ex Estudiantes estuvo poco creativo y mucho menos certero a la hora de ceder la pelota a aun contrario. Por el costado derecho Sergio Araujo tuvo la misma tónica y al igual que Wilchez nunca pudo despegar. Para peor cuando lo hacía enganchaban hacia atrás y la línea defensiva de los de Walter Perazzo se acomodaba inmediatamente. En tanto que esto aislaba al Pepe Sand, que parecía ser el único jugador para el que la cancha era inmensa. Todas las pelotas le pasaban lejos. 

El que más luchó y se las ingenió para encontrar espacios fue Cristian Bordacahar. El Chapu acostumbrado más al roce tras su paso por Brown y por jugar en el Predio de Rincón, aguantó la mayoría de las bombas que le tiraron y las resolvió para sus compañeros. Casi tuvo su premio en una pelota que Marcos Gelaber quitó en mitad y se la tiró larga, con tiempo y recorrido Cristian apuró el remate entrando al área y Nereo Champagne llegó a manotearla; en el rebote el 9 estaba donde debía y cuando la iba a puntear Furios llegó con lo justo y evito la caída de su valla. Acá ponga un punto. Desde acá hasta el final de los 90’ el Matador se olvidó que son los arcos, como lo estaba haciendo su rival.

Lo mejor de Tigre fue Bordacahar, sobre todo en el segundo tiempo metiendo desbordes por derecha, llevándose a los rivales por delante, aunque quizás exageró en querer pasarlas todas, sin optar por el remate el arco. Facundo Sánchez volvió a darle aire a la banda diestra ingresando por Wilchez, pero ante el embate de nombres ofensivos del aurinegro Cagna optó por Diego Castaño en lugar de Peñalba, y sin la posibilidad de otro cambió (Vesco entró por Diaz lesionado a los 12’) faltó aire, en la última. 

Lo tuvo Araujo, gran habilitación de Sand para que el Chino quede solo entrado en diagonal de izquierda a derecha, linda para su perfil, para que antes de que saque el tiro todos imaginemos la pelota abierta al segundo palo, que se va cerrando buscando la red, pero no. El ex Boca le pegó con la parte de afuera, como si le hubiesen corrido el arco, como si un terremoto le cambiase la forma al terreno de juego. Fue empate, solo eso. Todo en cero en una tarde de Bahía Blanca, donde ni siquiera el viento quiso estar presente. 


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