Ganó Tigre y es lo que importa
En el José Dellagiovanna Tigre ganó 2 a 1 en la agonía del partido con gol de Santiago Izaguirre, que minutos antes había fallado en el tanto de la igualdad de Jaime Ayoví. Chino Luna de penal abrió el marcador para el Matador en la primera parte.
El partido fue malo. Mediocre en su desarrollo. Pero también lo fueron los juegos ante Quilmes, Belgrano y Arsenal donde el Matador se quedó sin nada. Hoy lo ganó y a como es la actualidad del equipo es lo que importa. Cuatro jugadores terminaron vendados en su cabeza (dos por equipo) y eso muestra la fricción de un partido sucio y desprolijo, donde el choque y la vehemencia fueron la característica principal. A Chino le pisaron la cabeza, mientras que Facu Sánchez chocó en el aire con Nahuel Zárate y Santiago Izaguirre cabeceó a Esteban Burgos que fue el cuarto en abrirse la cabeza. Momento crucial del encuentro, el Tomba quedó momentáneamente con 10 y el Colo solo en el área (Burgos era su marca) recibió el envío que terminó en el 2 a 1.
Párrafo aparte para el patadón de Leonel Galeano sobre Fede González que debió ser roja directa, pero Jorge Baliño, el árbitro, tiene este muñequeo para acomodar los partidos a su antojo.
A los de Alfaro se lo empataron porque el equipo se quedó sin tenencia de pelota en ofensiva. Trabajo bien realizaron por Federico González que dejó su lugar para el ingreso de Sebastián Rincón. Desde ahí fue un frontón, todo lo que lanzaban hacia arriba comenzó a volver con mayor intensidad. En un error de cálculo de Izaguirre vino el centro desde la derecha, González Pirez ya había perdió a Ayoví, Goñi se distrajo con la pelota y el ecuatoriano con la frente la durmió en la red.
Hay mucho que trabajar y se nota, para Vélez estará Godoy disponible, aunque Luna se sumó a González Pirez en el límite de amonestaciones. Orzán salió lesionado, pero en 5’ Menossi demostró que es la mejor opción para estar al lado de Arzura y Japo Rodríguez tuvo mejores momentos que en los juegos anteriores. Insistimos, queda mucho por hacer, pero algunas señales positivas se notaron en la noche de Victoria.
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