martes, 11 de marzo de 2014

Central 1 c. Tigre 1 - Se acordó (demasiado) tarde

Se acordó (demasiado) tarde

Tigre rescató un punto en su visita a Rosario gracias a un gol de Pablo Vitti cerca del final del encuentro. El Matador mostró toda su tibieza ofensiva hasta que Javier García atajó el penal que ejecutó el Loco Abreu. Había puesto en ventaba a Central Paulo Ferrari.
Si reaccionar luego de estar en desventaja es reaccionar tarde, imagínese cuan tarde sería reaccionar tras un segundo gol. Por suerte para Tigre el encuentro no se puso 2-0 porque Javier García esperó más que Sebastián Abreu y terminó desviando el tiro penal que pudo haber sentenciado el encuentro. Ahí el Matador cambió, pasó del 4-2-3-1 a algo más clásico, a algo con más poder ofensivo desde lo numérico. Renovando el aire del 5 con Gabriel Peñalba, (que le sumó fútbol) a Joaquín Arzura recostado en la derecha y pasando (al fin) a Lucas Wilchez sobre la izquierda, con Pablo Vitti como enganche y dos puntas; Sergio Araujo y Ariel Nahuelpan. Todos, participes de la remontada. Pero un esquema no cambia por los números, cambia por la actitud de sus intérpretes y esta vez, a falta de 10’, todos coincidieron.

Lógicamente hubo riesgos y contras Canallas que podían haber terminado en gol, pero entre la mala puntería y un quite quirúrgico de Joaco en el área daban aire para insistir. Peñalba le dio movilidad y tenencia de pelota en el momento que más lo necesitaron sus compañeros, entre Cosaro y Wilchez recuperaron la bocha en el vértice del área y Lucas fue, hizo la franja y con un par de toques, la redonda quedó en Vitti que remató ni bien pudo. “Hay que patear al arco porque siempre algo pasa”, suele decir Ramón Díaz, y pasó. El tiro del ex Central sufrió un desvío que tejió la parábola ideal, el esférico se elevó y cayó por detrás de Mauricio Caranta y el Matador pudo empatarlo. Incluso casi lo gana sobre el final.

La pregunta que ahora surge es “¿Por qué?” por qué esperar a estar en desventaja para ser más ofensivo (o menos ordenado) por qué tardaron tanto los jugadores a lo largo del torneo para demostrar que lo hecho ante Vélez es posible de repetir. Toda táctica por ser número es tibia, la temperatura la dan los intérpretes, eso que ayer tardaron 80’ en reaccionar y que de no ser por Javi García y ese penal, no podría haber sido posible. 

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