El Matador se vino con los tres puntos de Avellaneda, pero hay que esperar en la semana a ver si es una buena noticia del todo. Los tres cambios que debió realizar Fabián Alegre fueron por golpes o lesiones, así no siguieron en cancha Matías Pérez García, Gastón Díaz y Diego Castaño.
Habían corrido mucho para aguantar la embestida de la academia e irse a los vestuarios a recargar las pilas. Pero cuando Tigre vuelve al campo de juego para los segundos 45 fueron 10 los hombres sobre el césped. Inmediatamente cada hincha se puso a ver quién era el ausente. Para sorpresa de todos el faltante era Matías Pérez García a quien se lio vio con hielo en su tobillo. El enano dejó la cancha por un duro golpe en el tendón de Aquiles que no le permitía moverse con normalidad, en su lugar ingresó Sergio Araujo.
Cerca de los 20’ del complemento Castaño hizo un gesto al banco y Gabriel Peñalba comenzó a apurar los movimientos precompetitivos, sin embargo tres minutos después Gastón Díaz cayó al suelo y salió en camilla. “Una distensión” dijeron, pero habrá que hacer estudios para descartar un posible desgarro. Facundo Sánchez tomó la posta del Gula.
A los 30 aquel gesto de Castaño se convirtió en una sentaba dentro del terreno de juego del Juan Domingo Perón. El Pulpo cayó sosteniéndose la cara posterior del muslo derecho y el carrito ingresó una vez más para sacar del partido a una de las figuras. Esta vez sí, fue el turno de Peñalba.
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