A Tigre le faltó poco para ganar
Tigre igualó en Liniers ante Vélez sin goles en el arranque del Torneo Final. Los de Fabián Alegre contaron con varias chances para abrir el marcador, pero entre Sebastián Sosa y la mala definición no encontraron la manera de abrir el marcador.
Intentó por los costados, por el centro hasta con envíos aéreos; sin embargo cuando no intervino Sebastián Sosa, la falta de puntería y las malas decisiones hicieron que Tigre no pueda volver a Victoria con los tres puntos bajo el brazo. El Matador fue más que su rival, que contó con chances de ponerse en ventaja, pero los de Victoria tuvieron varios puntos altos, aunque intermitente, el más constante fue Diego Castaño.
La fase ofensiva:
En la primera parte Emiliano Ellacopulos obligó por derecha y casi anuló las subidas de Papa, el griego se encontraba por la zona con Matías Pérez García o el pivoteo de Pablo Vitti y entre los tres iban generando huecos y sembrando esperanza, pero los centros encontraba a Sebastián Domínguez y Fernando Tobio despejando de cabeza ante la sola presencia de Pérez García en el área. Luego el Griego dejaría la cancha y Lucas Wilchez iba a despilfarrar una situación de mucho riesgo.
Por izquierda hubo tenues proyecciones de Guillermo Cosaro, pero un gran despliegue de Sebastián Rusculleda, que contó con una de las más claras del partido, pero su tiro se fue cerca del primer palo. En el centro MPG10 lucho en lo alto contra los centrales en quizás el error de concepto más evidente por el lado de los de Fabián Alegre, pero cuando el enano la tuvo en los pies tuvo explosión, aunque apuró mucho sus remates y dilapidó varias oportunidades de gol .
Vitti se mostró mucho, retrocedió, demostró su habilidad a la hora de la gambeta y el toque de pelota, su falencia fue aparecer poco dentro del área y cuando lo hizo Sosa se quedó con el zapatazo y la defensa le punteó las dos en las que apareció como centro atacante.
Los volantes centrales contaron con un par de chances Castaño lo tuvo de cabeza y Joaquín Arzura cortó, tocó y fue a buscar, dejó en el camino al arquero pero definió exigido y casi sin ángulo.
La fase defensiva:
Cumplió con el trabajo grupal. En el inicio presionó arriba con los delanteros y molestó mucho al Fortín, después le bajó una persiana en la mitad no solo incomodando al rival, sino que además cortando e intentando la contra. Obligó al local a rematar de afuera y mal, y a probar con centros desde lejos. Erik Godoy anuló a Lucas Pratto, no tuvo la misma suerte con Mauro Zárate, pero eso fue más trabajo de Ignacio Canutto, pero entre la dupla de centrales se notó por momentos, que apenas tenían un amistoso como pareja. En eso centros largos perdieron las marcas y casi Pratto y después Agustín Allione terminan pellizcando. Al ex Argentinos se le escapó Zarate en tres ocasiones, en todas respondió muy bien Javier García.
Por el lado de los laterales, Guillermo Cosaro (que casi convierte un golazo de tijera) no pasó demasiados sobresaltos, en cambio en el complemento por el sector derecho, a Gastón Díaz se le complicó un poco el partido.
En general el fondo estuvo ordenado, y mucho tuvo que ver el despliegue de Arzura como la inteligencia de Diego Castaño, siempre bien parado, cortando y jugando simple, ambos se proyectaron, ambos marcaron la posición del terreno y volcaron desde ellos el juego de Tigre, lo de Joaco es esperanzador, lo del Negro, una muestra más de que está vigente y es una pieza fundamental.
