domingo, 6 de octubre de 2013

300 veces Diego

300 veces Diego

En la noche del Sábado Diego Rafael Castaño cumplió 300 partidos con la Camiseta de Tigre. Una cantidad inexistente en el fútbol actual. Por eso hay que remontarse a nombres como  Pedro Daniel Pellegata, Adolfo Heisinger y Edgardo Paruzzo, para encontrar los antecendentes de quienes pasaron esa marca. 

Todo comenzó en cancha de Estudiantes de Buenos Aires, allá en Caseros. El 7 de Agosto de 2004. Tigre era local de Flandria a quien le ganaba por 2 a 0 con tantos de Daniel Correa y Carlos Luna.  Patrón del medio campo, emblema del bicampeón de la Primera B Metropolitana, artifice del ascenso a primera, con solo 13 goles, se dio el lujo de convertirle a Chicago en la promoción. Nunca jugó menos de 30 partidos en una temporada (salvo en el Nacional 2005-06) hasta que en la 2012-13 su rodilla, desgastada, le dijo "basta negro, paremos o no seguimos más" afectado en su rendimiento por sacrificarse por la camiseta soportó los insultos de alguno pocos. Tras la operación regresó en un nivel que él sabía no era el mejor.  Pero poco a poco en este campeonato se volvió a ganar un lugar entre los titulares y sin bien no está para los 90 sigue demostrando sus ganas, el pedir siempre la pelota, ir a buscar en cada balón detenido, estar siempre a disposición del técnico de turno.

Él, que llegó en silencio desde Lincoln traído por Caruso Lombardi; él que con el mismo silencio e igual humildad se tomó a la Institución como si hubiese nacido en Victoria, él que en 9 años dejó todo por el azul y el rojo de su camiseta; él que tiene en su espalda dos subcapeonatos de Primera. Cumplió 300 partidos traspirando la casaca y haciendo lo mejor para llevar a Tigre a lo más alto.

Felicitaciones Diego Castaño que un fútbol donde todos prefieren emigrar buscando billetes, vos te quedaste en Perón y Guido Spano, soportanto el peso de la critica que trae la contemporaneidad, esa critica que no dejará de ser elogio cuando no estes más llevando la 5 en la espalda, como lo hiciste 300 veces en estos 9 años. Inigualable.



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