Tigre 0 c. Defensa y Justicia 2 - Inertes

Inertes

Tigre cayó sin demostrar nada ante Defensa y justicia en el José Dellagiovanna. Los goles dela visita los marcaron Fabián Bordagaray y Nicolás Stefanelli. Silbidos en el primer partido jugado en Victoria. 

Fotobaires.com

La última imagen del Matador en su estadio fue una dura derrota ante Colón. Partido que dejó al equipo afuera de la Copa Sudamericana y alejó a Gustavo Alfaro de la continuidad al mando del plantel. Cuando nada podía parecer peor (aun teniendo en cuenta la vergonzosa eliminación de la Sudamericana ante Huracán) el equipo se superó una vez más. Es que estos jugadores han sido inertes. Un conjunto de jugadores en pleno estado de pasividad.

Una cosa es jugar mal, otra muy distinta es lo que se vio ante el halcón de Varela. Sin un esquema que dibuje una manera de llevar a cabo la idea principal. Y ante la falta de argumento no apareció la rebeldía individual que pueda graficar una mueca de amabilidad para con el público presente. No hay mejor termómetro que la tribuna y a los 22’ de juego, la mayor parte de la asistencia se sentó a mirar, con incredulidad, lo que pasaba en el (poco) verde del Coliseo. 

La culpa es de todos. El técnico y su sistema de doble cinco, que no se alteró. Con los dos volantes centrales replegados, pegados a los zagueros, los dos de punta abiertos y el poco recorrido para que los laterales puedan escalar. Combinado con la peor versión de Menossi, la imprecisión constante de Pittinari, el peso de una mochila a espaldas de la inexperiencia de Balmaceda, el poco fútbol que brindó Wilchez, la falta de frescura en el ataque y una defensa mal parada, con gran responsabilidad en los goles. Una imagen que culminó con el sonido que no podía evitar de manera alguna: silbidos. Si, y en la primera fecha jugada de local.