Los pibes mandan
En un partido caliente donde el Matador ganaba pero no lo pasaba bien, y aunque lo terminó perdiendo, lo mejor de Tigre se vio en los pibes. Ordenando, explotando o sacando de cabeza. Lamentablemente no alcanzó.
Los de Victoria ganaban en la Bombonera sin haber hecho mucho, el Xeneize era dueño de la pelota ante un medio campo que no contenía y un fondo que rebotaba lo que le tiraban. En medio de todo eso Erik Godoy tenía controlado a Emanuel Gigliotti, el ex All Boys no pudo hacerse de una pelota clara en ofensiva apareando por la marca del 13 visitante. En la segunda etapa agarró la lanza en un par de ocasiones pero no lo buscaron.
En el medio Joaquín Arzura le quitaba panorama a Juan Román Riquelme y anuló a Leandro Paredes cuando se cerraba por el centro. Además Joaco era el encargado de pedirle a sus compañeros presión arriba, que salgan del área e incluso el que más hablaba para ordenar una banda derecha algo complicada para Gastón Díaz en aquel lateral.
Lucas Janson fue picante y mucho más en el complemento. Recibió de Arzura para arrancar la contra que finalizó en la expulsión de Matías Pérez García, y en la siguiente cuando quedaba mano a mano le sancionaron un offside inexistente. Sin el Chapu Bordacahar en cancha se fue de punta y desequilibró hasta donde le dio, pero lamentablemente las contras tenía que cederla para algún compañero, y ninguno estaba en sintonía con el 28.
De los grandes, se destaca Javier García y sus grandes atajadas, el corazón de Ramiro Leone que se nubló en todos los ataques cerca del final, pensando más en cuidar la pelota que en golpear al rival. Norberto Paparatto y Guillermo Cosaro respondieron, no así Gastón Díaz, como tampoco hubo un buen partido de Gabriel Peñalba.
Ante este panorama lo mejor de Tigre se vio los tres chicos, en tres proyectos que comienzan a consolidarse en la Primera y que esperemos sigan teniendo chances de seguir progresando.
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