Tres puntos cordobeses
El matador supo hacerse valer en Córdoba donde con un primer tiempo paupérrimo, supo modificar falencias y de una manera muy bipolar consiguió la victoria.
Tal vez comenzar explicando por qué defino a Tigre como un equipo bipolar es la mejor forma de entender la realidad del conjunto que hoy logró llevarse los 3 puntos del Mario Alberto Kempes.
El partido comenzó con un tempranero gol, un baldazo de agua fría para los jugadores de Tigre que, otra vez antes del primer minuto del partido, ya iban cayendo. Ese primer tiempo aburrió y preocupó al hincha tigrense que no encontraba reacción o actitud en el equipo. Al minuto 25 hubo un minuto para refrescarse y a partir de ahí cambió la historia. En los últimos 20 del primer segmento Tigre tuvo otra actitud, solo eso, pero era un gran cambio teniendo en cuenta que no se encontraba quién quiera tomar la pelota para generar juego, con un Wilchez desaparecido y con una defensa muy vulnerable.
El primer signo de bipolaridad se puede encontrar cuando se escucha a Lucas Lavigna relatando y a Mariano Rimasa comentando que el mejor de este equipo era Facundo Sanchez, algo impensado para cualquier oyente que recién en ese momento comenzaba a oír la transmición de este encuentro.
Lo más fuerte se vino con el primer cambio, en el entretiempo, justo en la mitad del cotejo; sale Acevedo e ingresa Bertoglio, cambio ofensivo por parte de Gustavo Alfaro. Ahí cambia Tigre, pero fundamentalmente ahí comienza a liderar Lucas Wilchez. el zurdo fue uno en el primer tiempo y otro en el segundo. Así lo fue también el matador y se notó más aún cuando ingresó Rincón.
Justo cuando se comentaba que el equipo estaba mejorando, que se firmaba gustosamente un empate, apareció esa habilitación magistral de ‘Zinadine’ Sanchez, de emboquillada que con la ayuda de un rebote, para que Bertoglio la empuje e igualar el partido cuando faltaban 15 minutos. En los últimos minutos Tigre merecía más que el local y en el último de los 90 reglamentarios, la pelota le llega a la pantera, a este colombiano que día a día demuestra que es un jugador distinto, él la paró con el pecho, giro sobre sí mismo y como buen delantero, con el arco entre ceja y ceja, la empujó para que la pelota ingresé despacio, debajo de la humanidad de Heredia.
No quedaba mucho más y el conjunto de Alfaro se trajo 3 puntos del M.A. Kempes; 15 minutos atrás estaba perdiendo y parecía difícil que cambie esa historia. Pero la bipolaridad de este plantel que generó ese comienzo de partido tan difícil, y esa misma bipolaridad fue la que quiso que en el segundo tiempo Tigre mereciera y consiguiera traerse los 3 puntos para Victoria.
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