Día Universal del Chino Luna
La magia se encendió en Victoria y en una semana tan especial como la del 27 de noviembre, Tigre lo dio vuelta y derrotó a Atlético de Rafaela por 3 a 1. Los goles del Matador los marcaron Facundo Sánchez, Gabriel Peñalba y el Chino Luna; había abierto el marcador para la visita Juan Eluchans. Los de Gustavo Alfaro alcanzaron 26 puntos en el Torneo y sueñan con la tercera Sudamericana.
Tigre no había arrancado bien, pasados los 5’ y la presión ejercida sobre su rival, la crema fue levantando y superó al local, hasta establecer la primer ventaja con una inexplicable aparición en solitario de Juan Eluchans por izquierda para definir cruzado y sin obstrucciones. Inmediatamente se conectaron dos de los responsables y restablecieron la paridad. La escalada del Pato Galmarini al vacío, un centro preciso y potente para que Conde calcule mal, para que Facundo Sánchez solo tengo que poner la cabeza y esta vez poder gritar su gol.
Desde la inmediatez de los goles al cierre de la etapa inicial la pelota fue de los santafesinos que monopolizaron la tenencia, haciéndose del control de las acciones. Los bonaerenses contenían cerca del área y eran desbordados en el mediocampo. Sin embargo la más clara la tuvo Lucas Wilchez desde un desborde y centro de Rincón al que le puso el pie, pero la bocha dio en la base del palo izquierdo de Conde.
En el complemento los de Alfaro volvieron a apelar a la presión, pero a la hora de tener la pelota Peñalba había escalado unos metros y su peso se sintió al punto de armar una buena jugada que tras un centro algo sucio desde la izquierda la limpió para ponerla con brillo junto al poste del arquero. El sufrimiento volvió luego de varias situaciones desperdiciadas y el dominio fue del albiceleste, situación mejor controlada con el ingreso de Ignacio Canuto.
Pero a la tarde de la nostalgia y la alegría por los 10 años del campeonato en cancha de Platense le quedaba algo más. El gol del 7, si, Carlos el Chino Luna cerró la cuenta a falta de dos minutos para que la fiesta sea completa. Porque si 20 años no es nada, imagínate 10, una década de goles gritados en Chino. Así el goleador alcanza una vez más la marca de siete tantos en un torneo, número del que nunca bajó con la casaca del Matador. Vigencia y amor eterno.