Reconstruyendo la identidad
Tigre se repuso, cambió de nombres y retocó el sistema para derrotar 4 a 0 a Racing en el José Dellagiovanna. Kevin Itabel por dos, Erik Godoy y Lucas Wilchez los goles del Matador que sumó sus primeros tres puntos en el Torneo.
Contra Vélez había mostrado signos positivos, jugando por abajo y metiendo presión arriba. Sin embargo la derrota en aquel partido y la pálida imagen en la caída en Bahía Blanca llenaron el mar de dudas, basado en los resultados del campeonato pasado. Pero cosas buenas se habían visto en Victoria. Sobre ese empuje y aquella presión Alegre basó el partido ante la Academia. Esta vez con un medio campo netamente de recuperación; Joaquín Arzura, Gabriel Peñalba y Lucas Menossi. Quedarán cuestiones para rever sobre el planteo, pero las cosas salieron como tenían que salir. La buena ejecución de la pelota parada se consagró en el tercer tiro libre que tuvo el equipo. Centro de Kevin Itabel, salto y cabezazo de Erik Godoy para el primero de la noche en tan solo 10’ de juego.
De ahí todo fue más simple, esperar y buscar precisión en la estacada final. Llegó a los 39’ Lucas Wilchez y la asistencia perfecta para la diagonal de Itabel que sorprendió a Sebastián Saja punteándola con derecha, ahí donde todos elijen la gambeta larga, el 11 del Matador optó por lo simple, buscar la red, y lo consiguió 2 a 0 para la tranquilidad del vestuario.
Por si la Academia intentaba reaccionar, Lucas Wilchez hizo una de Matías Pérez García, se sacó tres de encima por derecha, metió diagonal al vértice del área, abrió el botín zurdo y la clavó en el segundo palo. El 3 a 0 liquidaba un partido sin sobresaltos para el local. Un rato más tarde el Chino Luna picó en la línea por derecha, Itabel amagó buscar el poste más lejano y se metió al punto del penal, libre para ponerle el pie al centro del Chino y vapulear a su rival. El 4 a 0 desató la fiesta que tanto extrañaba el cemento del José Dellagiovanna.
Quedan cosas por corregir, pero mantener el empuje, la presión y el manejo de la pelota parada es un buen camino para comenzar a reconstruir la identidad del equipo, la identidad de un Tigre de Primera.
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