Se veía venir
Tigre lo ganaba 3 a 1 en Mendoza, hasta desperdició dos chances claras para aumentar. En la contra descontó Godoy Cruz, Germán Delfino expulsó a Erik Godoy y en el descuento lo ganó el Tomba 4-3.
Para empezar a explicar la derrota hay que hablar de que Tigre fue un espectador, al menos en 90 de los 95’ que se jugaron. Curiosamente las acciones del Matador en el juego tienen que ver con los goles y los tiros fallados. Ni bien Luna pone el 0-1 tras una buena jugada de Rincón que habilitó al Chino, los de Victoria pudieron aumentar con Facundo Sánchez luego de un córner y sobre todo con Facundo Bertoglio que mano a mano la tiró por arriba. Como indican los libros, llegó el empate (con error de Javier García incluido) en la cabeza de Jaime Ayoví. Se veía venir.
No contentos con lo mostrado en el empate, Luna (autor del segundo) despilfarró un cabezazo que hubiese sido el cuarto gol y el fin de la historia, pero el cabezazo se fue desviado. Menos de un minuto después Kevin Itabel en el área decide meter la individual en lugar de ceder para Garate (había convertido el tercero) y en esa pérdida de pelota, la contra; y figurita repetida: te equivocás, pagás. Las cosas 3-2 por Ayoví. Se veía venir.
Cargados de amarillas por soplar fuerte, los jugadores del conjunto bonaerense estaban al límite. Entonces Germán Delfino soñó una falta de Godoy, segundo cartón y a las duchas. Se veía venir.
La etapa inicial se cerró con el equipo local probando desde afuera, en la segunda mitad continuó con la misma tónica. El ingresado Gonzalo Cabrera había exigido a García, y el propio Cabrera volvió a tirar desde afuera y a empatar la contienda. Se veía venir. Tanto avisaron los de Carlos Mayor que ese era el camino que así también concretaron el cuarto y definitivo tanto para ganarlo 4 a 3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario