El torero Luna
En la tarde de Victoria Tigre derrotó a Chicago por 2 a 0 con una dopieta de Chino Luna. El Matador, sigue prendido en el pelotón de los arriba y hundió al Torito en el fondo de la Tabla
Tenía que demostrarse superior y lo hizo. Desde ahí se explica el triunfo de Tigre ante Chicago. El Matador se adueñó del juego, de los goles y le demostró a un rival blando que es de otra categoría. Eso se pedía en la semana desde afuera, eso marcó el equipo dentro de la cancha. Desde lo táctico lo ganó cuando presionó arriba y en el control pieza por pieza de los intentos de ataque de una visita que solo pudo probar de media distancia. Las divididas fueron todas ganadas por los de Victoria y así solo faltaba convertir ese lenguaje futbolístico en números sobre el cartel electrónico. Ocurrió pasados los 30 en buen pase de Lucas Menossi para Facundo Bertoglio, que en el uno contra uno estuvo imparable, la barrida de Abel Masuero y el penal que Chino Luna convirtió el gol. Antes de eso Bertoglio había sacudió el palo derecho de Alejando Sánchez como la más clara.
El segundo tiempo lo encontró medio dormido al local y Javier García tuvo que sacarse el frio con dos grandes atajadas que evitaron la igualdad. Los de Alfaro demostraron que estaban más rápidos que sus oponentes y comenzaron a explotar la contra. Si bien el segundo llegó por velocidad, vino por la presión alta, la recuperación de Sánchez el centro preciso y Luna, una vez más, se vistió de Matador y le asestó al toro la daga mortal. No llegaron más goles porque el travesaño se lo negó a Sánchez y luego Rincón desperdició dos oportunidades claras. Sino el torito pudo haber muerto antes.
El triunfo lo deja al equipo prendido arriba, hunde a su rival en el fondo de la tabla, pero sobre todas las cosas reafirmar que el José Dellagiovanna es tierra hostil para quien la visita
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